Equitación en invierno: algunos consejos

Equitación en invierno: algunos consejos

A los caballos les encanta moverse, incluso en invierno; ya sea que esté húmedo, frío o simplemente haga mal tiempo, es importante que se mantengan activos en todo momento. Aquí hay algunos consejos que puede seguir para hacer que un viaje de invierno sea más agradable.

¡No te resfríes!

En primer lugar, vístete apropiadamente y mantente siempre abrigado, para no sufrir demasiado con el frío. Cúbrete bien, especialmente en caso de nieve.

Mantén tu cabeza caliente

No olvides usar un sombrero o gorro para mantener la cabeza caliente. Procura siempre proteger tu cabeza del frío, incluso si llevas casco de montar. Incluso una bufanda puede ser útil para protegerte del frío... ¡Así que recuerda llevar siempre una contigo!

Elige calzado adecuado

¿Qué es peor que tener los pies congelados? ¡Nada! Por eso es recomendable utilizar un calzado adecuado, tal vez unas botas de montar diseñadas para contrarrestar incluso las temperaturas más frías. Si realmente no quieres prescindir de tus botas de montar de cuero, trata de mantenerlas secas y calientes en todo momento. Durante los paseos, puedes calentar los zapatos de cuadra con un calentador de manos, para que siempre estén cómodos y calientes cuando regreses.

Llevar la ropa adecuada

Hay una ropa perfecta para cada temporada en el mercado hoy en día. En invierno, en cuanto a la ropa de montar, elige siempre pantalones térmicos, guantes, botas y, sobre todo, un jersey abrigado y calcetines gruesos.

¡No olvides llevar el abrigo adecuado! En invierno, los materiales combinados de poliéster y plumón son realmente geniales. No solo eso: elige una prenda que también sea repelente al agua, para protegerte incluso en caso de fuertes nevadas.

Si no estás seguro de si vas a tener suficiente ropa, simplemente vístete con capas. ¡Si sientes demasiado calor, simplemente quítate una prenda y en un instante te sentirás mejor de inmediato! Este consejo es excelente para quienes trabajan en cuadras y al aire libre.

Elige equipos fácilmente visibles

En invierno, oscurece muy temprano y puede suceder que tengas que circular en situaciones en las que la visibilidad es muy baja. Para evitar meterte en situaciones potencialmente peligrosas, elige ropa y equipos reflectantes, p. gorras o camperas con detalles llamativos y recuerda llevar una pequeña linterna. También trata de acostumbrar al caballo a estas fuentes de luz para que no se asuste mientras las usa.

Lleva contigo una bebida caliente

Durante esos largos días de invierno en la silla de montar, siempre debes llevar un poco de infusión o té caliente o sopa caliente, ¡perfecto para recuperar algo de calor y energía!

Mantén al caballo caliente

Bueno, después de prepararte, es hora de cuidar a tu amigo de cuatro patas.

Generalmente, gracias al pelaje invernal, los caballos toleran bien el frío. De hecho, la mayoría de los caballos, si tienen un pelaje bien desarrollado, no necesitan manta. Sin embargo, si el caballo está en el box, probablemente necesitará una manta, especialmente sobre el dorso para que los músculos no se enfríen. Además, una manta es una necesidad absoluta para los caballos que permanecen en el interior durante el invierno.

Prevenir los resfriados

Si no hace mucho frío, los caballos sudan mucho más rápido debido al grueso pelaje de invierno, lo que aumenta el riesgo de resfriados. Precisamente por eso, es importante que el caballo sude lo menos posible.

Si tu caballo tiende a sudar mucho, entonces usa siempre una manta para el sudor. Este tipo de accesorio está especialmente diseñado para proteger al caballo del frío, las corrientes de aire y el viento.

¿Manta si o no?

Los caballos fuertes y ligeramente trabajados en los meses fríos generalmente no necesitan una manta de invierno. Por el contrario, los caballos esquilados pueden necesitarlos. En concreto, con una manta el animal tiende a sudar menos durante el entrenamiento y el pelo se seca más rápido. De hecho, este accesorio reemplaza el abrigo de invierno y mantiene al caballo abrigado.

En conclusión

Como puedes ver, montar a caballo en invierno también puede ser muy agradable. Recuerda prestar especial atención a las zonas heladas y no salir a menos que estés seguro de las condiciones del terreno o la visibilidad.

¡Con nuestros consejos, se necesita muy poco para disfrutar de un paseo con tu caballo en la nieve!