Riendas auxiliares: un apoyo para principiantes

En el mundo de la equitación existen básicamente dos corrientes de pensamiento respecto al uso de las riendas auxiliares: por un lado, de hecho, hay quienes las utilizan como apoyo, pero otras personas, las considera inútiles y molestas para el caballo. En consecuencia, a menudo es difícil formarse una opinión al respecto.

Hay que tener en cuenta que muchas veces los jinetes o las amazonas no saben utilizar correctamente las riendas auxiliares y no las colocan de forma adecuada, haciendo que el caballo esté muy incómodo.

En general, se puede decir que las riendas auxiliares colocadas correctamente no son malas en sí mismas, especialmente en el caso de jinetes/amazonas inexpertos/as. De hecho, las riendas auxiliares pueden ser un excelente apoyo para quienes practican este deporte que tienen dificultades para encontrar el equilibrio adecuado en la silla de montar y que, en consecuencia, aún luchan por montar correctamente. Además, al montar, se debe prestar especial atención a la posición correcta de la mano y el entorno circundante y no todo el mundo pueden hacerlo de inmediato.

En el caso de personas inexpertas, las riendas auxiliares pueden aportar un apoyo extra, ya que ayuda a conseguir una postura correcta sin demasiada dificultad.

Objetivo: montar sin riendas auxiliares

El objetivo debe seguir siendo poder montar sin riendas auxiliares. En general, se recomienda no ser adicto a este tipo de accesorios y aprender a montar sin ellos.

Riendas auxiliares adecuadas para jinetes/amazonas inexpertos/as

Hay muchos tipos diferentes de riendas auxiliares, cada una con diferentes características y propiedades. En este blog hablaremos de dos tipos, perfectos para quienes que se han acercado recientemente al mundo de la equitación.

Riendas laterales

Estas riendas auxiliares consisten en dos riendas individuales fijadas a izquierda y derecha entre la anilla del bocado y la cincha de la silla de montar. Las riendas deben estar siempre niveladas cuando el caballo camina con la cabeza en la posición correcta. Deben estar dispuestas de manera que el caballo NO quede detrás de la vertical cuando se inclina correctamente.

Con estas riendas, los principiantes pueden concentrarse muy bien en sentarse, porque muestran al caballo cómo colocarse. Sin embargo, es esencial asegurarse de que estén bien fijadas.

Estas riendas son adecuadas para principiantes en trabajos de cuerda o para las primeras lecciones de equitación en grupo. De hecho, pueden ser un apoyo válido en caso de que no se esté muy familiarizado con el caballo.

Riendas alemanas

Este tipo de riendas son muy populares. Son una ayuda para los principiantes que ya dominan las riendas laterales, pero que aún necesitan apoyo en la parte delantera porque la mano del caballo aún no está bien dirigida. Estas riendas auxiliares son largas y también se pueden usar en trabajos a la cuerda, porque le dan al caballo la oportunidad de estirarse hasta cierta profundidad.

La rienda alemana se debe colocar cuando la cabezada y la montura ya están puestas. La cincha no se debe apretar del todo para poner correctamente esta rienda auxiliar. Hay que pasarlas por encima del cuello y cuelgan por el otro lado. Una vez se ponga la alemana a la mitad, se pueden poner las alemanas de 3 formas, es decir, a tres alturas: arriba, en el medio o abajo entre las manos. Coger el cabo final estirándolo para que la rienda no esté retorcida. Se mete por la anilla del filete de fuera hacia adentro y después entre las riendas y la alemana pegando al cuerpo del caballo. Si se elige la primera forma, se tendría que enganchar la rienda a la anilla de la montura. En la segunda forma se engancharía a la cincha encima del tope. Por último, en la tercera forma, se debe meter la rienda entre las manos del caballo y engancharla a la rienda por abajo.